Es extraño, cuando salí de Valdivia hace unos ocho años.. mi mayor deseo era un lugar más cálido, en el cual la lluvia invadiera poco. Sin embargo hoy extraño casi con pasión la lluvia que cae como valdes desde el cielo.. extraño esa sótana que cubría y empapaba mi cuerpo, mis anteojos.
A veces mientras observaba por el cristal de mi ventana.. podía percibir los niños en las otras ventanas, jugando con sus juguetes, mis propias ansías despidiendo desde mis ropas y yo allí deseando romper los cristales, cómo añoro esa quietud, ese mirar ,esa observación casi infinita.
1 comment:
uf! ahora estoy sentada a esta mesa, mirando hacia afuera como llueve en valdivia, sopla el tempora, todo brillante y mojado, el aire esta algo tibio y muy perfumado, las nubes grises oscuras, maravilloso. Yo soy viñamarina, de inviernos cortos, pero a fuerza de vivir aquí he aprendido a amar este sur salvaje, recóndito, de treiles, tiuques, fíos, chucaos, agua. Mucha agua.
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