Sunday, April 27, 2008

JOSE SARAMAGO


José Saramago

Viaje en Portugal (fragmento)


" No es verdad. El viaje no termina jamás. Solo los viajeros terminan. Y también ellos pueden subsistir en memoria, en recuerdo, en narración...El objetivo de un viaje es solo el inicio de otro viaje. "

Friday, April 25, 2008

Añoro el mar



Esta poesía la escribí hace tiempo, pero siento que retorna en esta ciudad de molles, de Torres de alameda, de CODELCO, de cosas, de paisaje urbano más que natural.. uf.. añoro el mar, ese que se entrega en días de frio, con las aguas gélidas, grises.. con el aroma a humedad a pajaros migrando y a risas que vuelan con la migración.

Prefiero el mar y los estoicos rios y lagunas..

Nunca he procurado morir sin conocer la nieve, ni el desierto,

Esta belleza gélida y humeda me fue impuesta por

emporales y ciclones violentos que me arremeten...

más tus ojos marrones de Infancia,aquellas crecidas

de agua dulce penetrando antebrazo, piel, miel

Se han grabado en la corteza de mi piel y...

dormido en el regazo de la espuma del mar...

con olor a lagunas, arenas y claveles...

con la suavidad de los pétalos..

Tuesday, April 22, 2008

Del blog de mi hermano www.dalpasa.blogspot.com


Del blog de mi hermano www.dalpasa.blogspot.com

Una ofensa para el tercer mundo
Es verdad. En Estados Unidos, la gente bota a la basura cosas que en otros paises, incluyendo mi querido Chile, seria impensado encontrar.Para muestra un boton. Un sillon de cuero negro, los cojines apenas gastados y su destino es la basura:

Tuesday, April 15, 2008

Hermann Hesse

Obstinación

"Una virtud hay que quiero mucho, una sola. Se llama obstinación. Todas las demás, sobre las que leemos en los libros y oímos hablar a los maestros, no me interesan. En el fondo se podría englobar todo ese sinfín de virtudes que ha inventado el hombre en un solo nombre. Virtud es: obediencia. La cuestión es a quién se obedece. La obstinación también es obediencia. Todas las demás virtudes, tan apreciadas y ensalzadas, son obediencia a las leyes dictadas por los hombres. Tan sólo la obstinación no pregunta por esas leyes. El que es obstinado obedece a otra ley, a una sola, absolutamente sagrada, a la ley que lleva en sí mismo, al "propio sentido". "